martes, 6 de septiembre de 2011

El new beetle

 Características técnicas y mecánicas
Bajo el cofre encontramos un motor de cinco cilindros de aspiración natural y de 2,480 cc (es decir, 2.5 litros para efectos prácticos). La potencia que entrega es de 170 hp en el rango de las 5,800 rpm y la fuerza de torque es de 177 lb-pie a 4,250 vueltas.
La velocidad tope ronda los 200 km/h.
El motor pentacilíndrico está acoplado a una transmisión Tiptronic de seis velocidades con opción a efectuar los cambios de manera manual, con movimientos basculantes de la palanca y también ofrece un modo “Sport” que realiza los cambios ascendentes en un régimen de revoluciones mayor. Las medidas del nuevo modelo son 4,278 mm de largo, 1,808 mm de ancho, 1,486 mm de alto y la distancia entre ejes 2,537mm. Creció en todas las dimensiones respecto con el modelo anterior exceptuando la altura, que es menor. Las suspensiones son McPherson para el eje delantero y eje “semi” rígido transversal para el trasero, los frenos son de disco en las cuatro ruedas y cuenta con ABS, EDC (Bloqueo electrónico del diferencial) y ESC (Control de estabilidad). Cuenta con rines de aleación de aluminio de 17 pulgadas y las llantas son P.215/55 R 17, con un buen perfil para no ser presa de los innumerables baches mientras que la llanta de refacción es neumática y de tamaño normal.
Confort
Los interiores están muy bien logrados, tienen un ligero sabor de Vocho gracias a los paneles de las puertas con insertos al color de la carrocería así como en el tablero y el volante… ¿qué creen? el florerito que tenía la anterior versión del Beetle, desapareció, ¡afortunadamente! El cuadro de instrumentos es sencillo pero bastante ergonómico, le presenta al conductor toda la información del funcionamiento del vehículo mediante tres circunferencias, la más grande es para el velocímetro y en su interior hay una pantalla de cristal líquido con información adicional. El instrumento central está flanqueado por otras dos circunferencias más pequeñas, a la izquierda un tacómetro que marca hasta las ocho mil revoluciones y a la derecha un inmenso medidor de consumo de combustible.
Un dato irónico es que las primeras ediciones del “Vocho” en los años cincuenta no tenían medidor de combustible ¿por eso ahora lo pusieron tan grande? Al centro del tablero encontramos un buen equipo de audio, con pantalla táctil que en el caso de nuestra unidad de prueba contaba con el sistema “Media In” que no es otra cosa que un cable de conexión oculto para el iPod. Dicha conexión está en una de las guanteras –si, tiene dos- y la calidad de audio es una de las mejores que hemos escuchado en vehículos de este rango de precio. También tiene entrada para tarjetas SD y cuenta con Bluetooth como protocolo de comunicación con teléfonos celulares. Lo más extraño es que teniendo todos estos “gadgets”, el volante no tenga controles para el equipo de audio ni el teléfono. Un detalle que nos parece curioso es que las bocinas instaladas en las puertas, tienen un bisel iluminado que puede cambiarse de color -blanco, azul o rojo- mediante un selector en el tablero. También la tonalidad de las luces ambientales instaladas en los paneles de las puertas puede cambiarse con dicho control.
Los asientos delanteros son amplios, cómodos y con un buen diseño para ofrecer soporte lateral en un manejo deportivo, pero son lo suficientemente mullidos como para no cansar en largos trayectos de ciudad. Los traseros también son confortables –aunque no lo parezca- gracias al aumento de dimensiones en general. Sin duda una mejora respecto del modelo anterior que presentaba estrechez en las plazas traseras. Las tapicerías de nuestro modelo de prueba eran de piel sintética, llamada elegantemente por Volkswagen como “Leatheratte” y el diseño es muy agradable. Los costados de los asientos tienen un patrón similar al tejido de fibra de carbón, el asiento y el respaldo son con textura más lisa, son cómodas y agradables, sin olvidarnos que son sintéticas y en un acalorado viaje largo nuestra espalda lo constatará.

Manejo
Al volante se puede lograr una posición de manejo perfecta, gracias a los ajustes de altura y profundidad del volante, aunado a que el asiento puede regularse en altura también. La llave de encendido es netamente corporativa de VW y el sonido de la puesta en marcha también es muy VW, recordemos que este cinco cilindros también es usado por el Jetta VI y próximamente por las versiones de entrada del Passat hecho en EUA. La calidad de marcha es muy buena, las aceleraciones son constantes y el desempeño en general es muy satisfactorio. En trayectos de ciudad el Beetle se desempeña con soltura, pero en carretera y con un manejo rápido, las cosas cambian un poco. El torque es bueno hasta el régimen de las 4,500 rpm, más arriba de ese rango la respuesta del acelerador se cae bastante, lo que puede comprometer algunos rebases apresurados.
El balance es bueno y neutral, la suspensión es confortable y lo suficientemente rígida para hacer sentir al conductor lo que pasa por las llantas. El manejo es comunicativo y el control de estabilidad es poco intrusivo, aunque no llevamos al Beetle a condiciones extremas (eso lo haremos con la versión Turbo). La dirección es suave y comunicativa, no se siente artificial ni sobre asistida. En caminos no muy tersos se nota la buena calidad de construcción, este nuevo Beetle 2012 se siente sólido y no presenta rechinidos estructurales como en la versión anterior.

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